domingo, 14 de diciembre de 2008

Y éste es el poema...

EXFOLIACIONES DE OTOÑO
1 exfoliaciónHa salido el sol
un día blanco de otoño,
los granados están en flor
y los membrillos
llegan de puntillas.
El suelo enmoquetado
de rojo y ocre
crepita
como mi alma
a fuego lento en la chimenea.
Despiértame mañana
hoy tengo rota
el alma.

2 exfoliaciónEl reloj se detuvo
a las siete menos diez
una tarde lluviosa de otoño.
La luz roja del poniente
parecía sonreír.
Creí ver tus ojos,
reflejados,
en el escaparate de una dulcería.
Estaba cerrada
como tú
como el tiempo
como esa tarde otoñiza.

3 exfoliación
El café reposa humeante
en la encimera
mientras espero
ansiosa
tu llamada.
Huele bien.
A café recién hecho.
Ring-ring
“Diga”
No memorizo tus palabras.
Hoy hace una tarde
de O- TO- ÑO
de café y sofá.
“Diga”
no te escucho,
no me escuchas.
Me quedaré en casa.
El café me espera.
ADIOS.

EXFOLIACIONES DE OTOÑO

Esta mañana de domingo ha vuelto a ser distinta.
De nuevo fui a la radio, a Radio Oasis, a celebrar la llegada de la Navidad con compañeros de la Letra Contemporánea. Leímos poemas, relatos, cuentos, bebimos y comimos, y sobre todo disfrutamos de una fría mañana.
Ya había estado hace un mes, aproximadamente, en una bella Jornada Literaria que organizaron Isaura y Benito. Debo confesar que este mundo de las ondas me atrae mucho, me engancho como un micro a su entrada o salida, según se mire. Por esta razón, el próximo año comenzaré mi andadura en ella, cada quince días, con una sección llamada "Bulevard Viajero" que pertenecerá al programa "Paseando por el Bulevard", que conduce cálida y suavemente Isaura Díaz cada miércoles.
Claro que estaréis pensando por qué esta entrada se titula así, bien, os explico, esta mañana además de leer poemas, me han concedido el Primer Premio de Poesía que la radio organiza cada cierto tiempo, el tema era el Otoño, y como tenía algo sobre el tema, lo envié...
Sólo puedo decir GRACIAS.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Recital de Invierno

Ayer noche volví a reencontrarme con la poesía. Caminaba descalza sobre el escaño de un suspiro y me invadió una gota de paz. Hacía un año del primer recital, tal día como un 29 de noviembre de 2007. Lugar, el Savor, en Salamanca.

Quería que fuera un homenaje a aquel, y se convirtió en una noche en el autocine, viendo la película a través del parabrisas, escuchando el sonido acorchado del mar, amando locamente, sintiendo...

Los recitales forman actualmente parte de mi vida poética, quizá profesional, mas siempre personal. Dicho esto y habiendo rememorado el primero, llegó el segundo, en marzo de este mismo año. Y el tercero, durante el cuarto aniversario del Delicatessen Café, de rojo, en un momento delicado, dedicado.


Y poco antes del verano, el cuarto, otra vez en el Savor. Fue un recital tiernamente duro, viajamos durante una hora por algunos de los lugares de la geografía española, huellas en mi vida. Y durante el estío visité Villadepera, un pueblecito cercano a Los Arribes y les hablé de mi amor y mi desamor, del mar, del silencio.

Así atardeció y el otoño se entregó de lleno...rojizo, a la poesía, y volví al Savor, en octubre, para compartir con los allí presentes mi primer poemario, bajo tus manos. Fue una noche mágica, achelada, curiosa, a veces indecente.

Y vuelvo a ayer, un "nuevo" recital, sencillo, el más sentido, el mejor de todos (hasta este momento de mi vida), bajo la noche endiabladamente fría me dejé llevar y disfruté.